Recuerdan esta pomada?

Siendo niño aun, del prototipo que nunca quiso ser bombero, ni carabinero ni veterinario, ni nada. Ya introvertido y observador. Me contagie con ese sueño colectivo, claro inconscientemente y no porque discutiera con otros niños el futuro político del país. Definitivamente fue más empírico. Mientras jugaba veía interrumpida mi actividad con ese poco romántico olorcito a goma quemada que me indicaba que debía ir a mi casa a encerrarme y aguantar estoicamente ese maldito gas que picaba hasta los oídos. También, más de una mañana, panfletos y miguelitos adornaban mi camino al colegio. Nada de eso me sorprendía. Era normal.
La verdad, nunca pregunte lo que sucedía, solo observaba y no recuerdo a que conclusiones llegaba. Tampoco tuve miedo, nadie me lo contagio.

No se porque en un momento llego a mi una chapita que decía NO, la guarde porque estaba nueva y tenia un arcoiris. Creo que de ahí nació mi afán de acumular cachureos con cierto valor emotivo.

En mi casa había un TV Electra blanco y negro que mi madre había comprado usado. Algo pasaba, en la tele había gente que con música y muy contenta decían que había que decir que SI o que NO. ¿Si o no de que me preguntaba? (y no me contestaba), En el anuncio que decían NO, reconocí el arcoiris de la chapita que había llegado a mis manos tiempo atrás. Se hablaba de una alegría que vendría, seguramente con muchas chapitas para todos los niños, lo imaginaba, estaba contento.
Bueno, las chapitas nunca llegaron.